Localización
La escultura ecuestre está situada en la glorieta conocida como la Glorieta del Cid, cuando su nombre oficial y desconocido es el de Glorieta de San Diego, en recuerdo al desaparecido convento de franciscano de San Diego de Alcalá que, a finales del siglo XVI tras distintos abarates y propietarios, se construyó sobre el terreno del actual Casino de la Exposición.
Su localización está muy cercana a la fuente de las Cuatro Estaciones.
Titular
Rodrigo Díaz de Vivar fue un heroico guerrero de Sancho II y hombre de confianza de Alfonso VI. Entre sus acciones destaca la conquista de Valencia en el siglo XI (15 de junio de 1094), según la leyenda, después de muerto.
Rodrigo Díaz de Vivar nació en el Vivar (Burgos) en el año 1.043, hijo de Diego Laínez, noble caballero de la Corte Castellana, y de una hija de Rodrigo Álvarez. Quedó huérfano de padre a los quince años, criándose junto al príncipe Sancho en la Corte del Rey Fernando I, el Magno, rey de Castilla y León.
Pronto alcanzó fama de aguerrido en la Corte de Burgos, ya que con tan sólo dieciséis años desafió y dio muerte al Alférez Real, conde de Lozano, hombre fiero y con fama de diestro con la espada, por haber ofendido gravemente a su difunto padre. Como muestra de las costumbres de la época comentaremos que la hija del fallecido, Jimena Lozano, reclamó al joven Rodrigo como marido, ya que era el responsable de haberla dejado sin hombre que cuidara de ella.
Se trata de una figura histórica y legendaria de la Reconquista, cuya vida inspiró el más importante cantar de gesta de la literatura española, el “Cantar de mío Cid”
Descripción
La estatua se encuentra enclavada sobre un pedestal de piedra en el que se puede leer lo siguiente:
Por el frontal hay una cartela que indica que es una ofrenda de The Hispanic Society of America.
Por una cara: SEVILLA / DORADA CORTE DEL REY POETA MOTAMID / HOSPEDO A MIO CID EMBAJADOR / DE ALFONSO VI Y LE VIO VOLVER / VICTORIOSO DEL REY DE GRANADA.
Por la otra cara: EL CAMPEADOR / TERRIBLE CALAMIDAD PARA EL ISLAM / FUE POR LA VIRIL FIRMEZA DE SU CARÁCTER / Y POR SU HERÓICA ENERGIA UNO DE LOS / GRANDES MILAGROS DEL CREADOR / BEN BASSAM.
Historia
Anna Huntington desarrolló sus estatuas sobre el Cid Campeador tras su matrimonio con el reputado mecenas e hispanista Archer Milton Huntington, norteamericano también y propietario de una ingente fortuna. Con el deseo de crear un día un gran museo, Huntington, amante declarado de la cultura española, había pasado muchos años de su juventud completando estudios en España, conociendo sus costumbres y su idioma, llegando a financiar una hermosa edición del Cantar de Mío Cid. Entre finales del siglo XIX y principios del XX, este filántropo americano, instalado en Sevilla, coleccionó completísimas obras de arte y libros.
En esos años, la artista realizó hasta siete esculturas ecuestres del Cid en mármol y bronce, todas idénticas:
La primera la regaló Anna a la ciudad de Sevilla en 1927, con motivo de la Exposición Iberoamericana que se celebraría dos años después.
Otra de ellas, ocupa un lugar privilegiado en Audubon Terrace de Nueva York.
En este mismo país hay otras dos, ambas en California: una en el Museo de la Legión de Honor de la ciudad de San Francisco y otra en San Diego, en la Biblioteca Hispano-Americana en Balboa Park. Ambas fueron también donaciones.
En España existe una segunda estatua ecuestre del Cid, en la Plaza de España de la ciudad de Valencia, también regalada por la escultora. Esta estatua está muy realzada porque está situada en una peana mucho más alta que la de Sevilla y hermosea más. En la Capital del Turia le dedicaron a la señora Huntington un salón del Palacio del Marqués de Dos Aguas para su obra escultórica.
Y, por último, hay una séptima obra ecuestre de Rodrigo Díaz: está en Buenos Aires, la capital de Argentina, en una plazoleta del barrio de “Caballito”, precisamente como se conoce popularmente a la obra de Anna Hyatt Huntington, la escultora que estuvo absolutamente vinculada a la figura histórica del Cid. Fue inaugurada el día 13 de octubre de 1935, al día siguiente del Día de aquella Raza cuyo heroísmo honra.
Esta estatua fue también inmortalizada en las antiguas monedas de diez céntimos, las llamadas perras gordas.
También ha salido esta estatua en el cine, concretamente en la película Ciudadano Kane de Wells, se puede ver casi al inicio de la película embalada como si la llevaran al palacio de Xanadu.
A la señora Huntington la encantaban las estatuas ecuestres, y modeló no solo a El Cid, sino al Quijote y a Juana de Arco en un caballo muy similar a este.
_______________________________________________________________________
Imágenes
Escultura de Sevilla
Escultura de Audubon Terrace de Nueva York
Escultura del Palacio de la Legión de Honor en San Francisco
Escultura del Balboa Park en San Diego (California)
Escultura de Valencia
Escultura de Buenos Aires (Argentina)
Es falso que ganara ninguna batalla después de muerto. Es pura leyenda. Y menos aún que conquistara Valencia. Expulsado de Castilla, estuvo al servicio de los reyes de Sevilla y de Zaragoza. Posteriormente, depuso al rey de Valencia, entonces un reino débil militarmente y se instaló como Señor. Fue vencido por los almorávides, quienes recuperaron el reino de Valencia.
ResponderEliminarque incultura dios mío ...
ResponderEliminarAlgunas líneas si que me han resultado de interés para concluir mi post en mi blog
ResponderEliminarhttp://curiosasevilla.blogspot.com.es/2016/06/monumento-al-cid-campeador.html